Promover la manifestación del Reino de Dios a todo ser humano a través de una relación personal con Jesucristo, basada en los principios y valores de la Palabra de Dios, y así se constituyan por el poder del Espíritu Santo en testimonio de impacto en la familia, sociedad y nación.
Conforme a la Palabra de Dios en Efesios 4:4-6:
4 Así como ustedes fueron llamados a una sola esperanza, hay también un cuerpo y un Espíritu, 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 y un Dios y Padre de todos, el cual está por encima de todos, actúa por medio de todos, y está en todos.
Somos una Iglesia comprometida con la edificación del Cuerpo de Cristo.
Después de más de diecisiete años de mantener una relación personal con Jesús y de ser entrenados por el Espíritu Santo, estando sumergidos en el avivamiento de Bogotá con los Pastores Ricardo y María Patricia Rodríguez, y siendo testigos de lo que esto significa para una nación y sus familias, salimos de Colombia rumbo al Perú en Septiembre del 2004, con el propósito de abrir Pozos de la presencia del Espíritu Santo y ser parte del Avivamiento más grandes de los últimos tiempos, en especial para América latina.
Fue así como celebramos el primer servicio en Enero del 2005 y desde el inicio experimentamos la compañía y la presencia del Espíritu Santo, logrando con su ayuda día a día abrir Pozos de Vida.
A esta misión se han sumado personas y familias motivadas por el hambre y sed de un Jesús vivo y lo que esto significa, lo cual seguiremos haciendo teniendo presente lo que dice la Escritura en Isaías 32:15: Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.
A lo largo de estos años hemos sido, y seguimos siendo, testigos de innumerables testimonios de vidas cambiadas, sanadas, restauradas y bendecidas. Es por esto que queremos compartir con más personas lo que el Espíritu Santo está haciendo con nosotros, glorificando así la obra de Jesús.
Predicamos para llevar la salvación a los perdidos. 1 Ti 2:4
Enseñamos a los salvos para que sean edificados en la Palabra de Dios. 2 Ti 3:16-17
LLevamos a la congregación a vivir con pasión el amor del Señor por las alamas, constituyéndonos en testigos activos del Reino de Dios en el mundo. 2 Pedro 2:9